Artículo: El Alma Viajera de Bayolo Concept Store
El Alma Viajera de Bayolo Concept Store
Al frente de toda aventura hay siempre un comandante, un capitán que confía en el sentido y la finalidad de su periplo. En nuestra concept store contamos con una capitana, Silvia Bayolo, un alma entusiasta, viajera y comprometida. El carácter emprendedor de esta gallega afincada en Málaga la ha llevado a fundar varias firmas a lo largo de su vida, viajes empresariales apasionantes que le han aportado experiencia y visión de futuro.
En esta ocasión, después de haber regentado durante años varias tiendas de moda y decoración, y tras consolidar su agencia de diseño de viajes a medida, Silvia pensó que no bastaba con llevar a los españoles a los lugares más especiales del mundo, sino que había que traer las mejores cosas de todos los destinos a este rincón del sur de Europa. Con esta vocación nace Bayolo Concept Store, un espacio de encuentro entre la cultura, la moda, la decoración y el arte, donde confluyen firmas referentes de todo el planeta.
Una apuesta personal y empresarial que significa mucho para Silvia: “emprender siempre conlleva riesgo, dedicación y valentía, pero para mí la responsabilidad es mayor, ya que la empresa lleva el apellido de mi padre y he implicado a mi hijo de 19 años, he puesto mucho de mí en este sueño”.
Ubicado en una de las plazas más encantadoras del centro histórico, en la calle Afligidos (junto al Museo Revello de Toro), este local reformado siguiendo los criterios de sostenibilidad y conservación de las estructuras originales, es el puerto base de la nueva aventura de Silvia Bayolo. Algo diferente, absolutamente novedoso en Málaga, que, como afirma Silvia Bayolo, “aportará frescura y dinamismo a la oferta comercial de la ciudad”.
Uno de los principios empresariales sólidos de Bayolo es rodearse del mejor equipo y confiar en el criterio de los profesionales. Por eso, tanto para el proyecto de arquitectura e interiorismo, como para la imagen, la comunicación o el marketing, Silvia ha confiado en la valía de su tripulación. “He llenado la maleta de ilusión, tesón, buenos profesionales y ganas”, concluye.